
Tras llevar a cabo las primeras indagaciones, los agentes comprobaron que se trataba de una joven de 16 años que había llegado a España en patera hace un año, fugada del centro de menores en el que se la internó y que estaba siendo explotada sexualmente por un matrimonio de ciudadanos de su misma nacionalidad.
La joven nigeriana era obligada a prestar servicios sexuales durante largas jornadas, que comenzaban al finalizar la tarde y que se extendían hasta las ocho de la mañana del día siguiente con el objetivo de obtener el máximo de ingresos, dinero que posteriormente era entregado a sus explotadores, según la información difundida. Una vez concluidas las investigaciones, se procedió a la detención de las dos personas que mantenían en dicha situación a la víctima. Se hizo también un registro del domicilio donde vivían los detenidos en el que los agentes se incautaron de 13 teléfonos móviles, 220 euros en efectivo, material informático y cuatro pasaportes nigerianos falsos.
La operación se enmarca dentro del plan del Cuerpo Nacional de Policía contra la trata de seres humanos con fines de explotación sexual, puesto en marcha en 2013, y que dio lugar a la creación de una nueva unidad: la Brigada Central contra la Trata de Seres Humanos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario